jueves, 21 de diciembre de 2017

Entre el coleccionismo y ser cartonero

Navidad está a la vuelta de la esquina y como cada año el consumismo se avecina peligrosamente. Este es el tema de hoy, la delgada línea entre coleccionar algo y solo acumular cosas a lo bruto. Saben que soy una lectora apasionada, pero también soy una compradora compulsiva de libros y otras chacharas frikis. Hace poco me topé con un video que hablaba sobre este tema de acumular o coleccionar y al ver mis estanterías (con más de 300 libros) pensé en hablar un poco sobre lo fácil que es llenarse de cosas inservibles solo porque se ve bonito o por impulso.

Primero quisiera hablar sobre el coleccionismo o más bien sobre tener una colección. Hay quien busca tener una colección en plan “única” llena de cosas especiales por alguna razón y esto último es muy común entre los lectores. Hay muchos que buscan comprar todas las ediciones especiales que puedan y cosas por el estilo. En mi caso, yo no busco que mis estanterías sean necesariamente “especiales” o “únicas”, más bien que me gusten, que tengan libros que realmente me gusten aunque también admito que tengo varios libros que no he leído desde hace años pero la mayoría de esos están en una lista para donar, regalar o vender porque si ya llevan ahí más de 4 años y no lo he leído, como la ropa, no lo voy a hacer. Igualmente tengo libros que ya leí pero no me gustaron especialmente (sin llegar a odiarlos) y esos no me duele prestarlos o de plano regalarlos porque me dan igual si se quedan o no. 

Mis estanterías son especiales para mí porque trato que la mayoría de mis libros tengan un significado emocional para mí. Aunque admito que también tengo algunas ediciones especiales (sobre todo de libros que ya leí y me gustaron) solo por el gusto de tenerlos y admirarlos en mis estanterías, ya como un objeto del deseo que como una historia en sí misma. Sobre esto último me es un poco complicado entender a las personas que se dedican a conseguir todas las ediciones que puede de un libro en especial, el que sea, me da igual si es de un mega clásico de la literatura. Creo que llega un punto en que ya solo guardas libros y los dejas acumular polvo ahí. 


Hay gente que le cuesta mucho deshacerse de los libros que no le aportan nada, sobre todo por esto de me costaron un dinero y no lo voy a tirar así porque sí. Ok amigo pero ¿no crees que acumular también es una forma de tirar el dinero? digo si ya leíste esa historia y no te gusto especialmente ¿porque mantenerlo ahí? ¿O porque tener chingomil ediciones de un libro solo por tenerlas? Y que conste que yo tampoco soy una blanca paloma. Recién que conocí el mundillo de booktube fue como cuando fui por primera vez a una convención de anime: lo quería todo. Por aquellos años me compre muchos libros de los cuales algunos de plano me arrepiento o simplemente ahora (más de 3 años después) me doy cuenta que ni eran tan buenos, ni me gustaron tanto ni me aportaron nada a la vida así que con los años me vuelto más selectiva en que compro. Ya no cualquier libro entra en mis estanterías; aquí una pequeña anécdota, hace años yo iba a la librería a ver que encontraba, le llamaba ir de pesca. Veía todos los libros, leía sus reseñas y me llevaba el que me llamara la atención. Cuando conocí booktube esto casi desapareció pues tenía miles de recomendaciones diferentes sobre miles de libros. Esto puede ser abrumador y de algún modo me nublo un poco el juicio pues quería leerlo todo. Al paso de los años ya tengo mis canales de confianza y los demás solo los uso como escaparate de novedades para ver qué hay de nuevo por ahí.

Me gustaría hacer una acotación en esto del coleccionismo. Yo tengo como dos “estanterías” o más bien colecciones; la de los libros en general sin mucha clasificación de géneros o edad y otra que es solo de terror. Soy asidua a ese género y ahí si soy muy selectiva en que entra o no a mis estantes. De hecho es en esa “colección” donde tengo más libros sin leer porque muchos de ellos son de segunda mano, son joyitas que solo se encuentran una vez en la vida, son libros que sé que si no los compro cuando los veo ya no los voy a volver a ver. Otra de las razones es porque muchas de esas joyitas son libros no tan fáciles de leer, son historias que te exigen otro nivel como lector. En varios de ellos no me siento con ese callo para adentrarme a leerlos. Es por eso que algunos llevan años incluso ahí, esperando su momento. Esta si podría ser que es más una colección exclusiva. Porque en la otra la verdad me da igual si las ediciones combinan o no (que hay a quienes esto lo vuelve loco) si la edición es súper bonita o no, me interesa el contenido y en ese sentido no soy muy exigente en las ediciones a menos que sea una obra que me guste mucho.

El punto aquí es que la línea entre colección y acumulación es muy delgada y es fácil caer en el consumismo, en especial en estas fechas. Mi conclusión es traten de no comprar gilipolleces que no necesitan o realmente no les interesan tanto solo por comprar, no tiren el dinero a lo wey chicos. Más allá de si quieren tener una colección “exclusiva” piensen que acumular implica tirar el dinero igual que el deshacerse de algo que les costó algo. Así que, cuéntenme ¿ustedes acumulan o coleccionan algo? ¿Cómo evitan la trampa del consumismo tan presente en estas fechas? Espero sus respuestas en los comentarios, me despido y nos vemos la próxima vez. 


sábado, 9 de diciembre de 2017

Análisis-opinión Legend of Zelda: Breath of The Wild

Tengo que admitir que probablemente esta entrada va a ser la menos objetiva (si es que esto es realmente posible) de lo que va del blog, porque tengo que admitir que soy Zeldera de corazón; si bien entre un poco tarde a esta franquicia (y al mundillo de los videojuegos en general), pues yo comencé con el spirit tracks. Pero desde entonces me he dedicado a jugar todos los Zeldas que he podido (tanto en consola con los remakes como en emuladores) pues me enamore totalmente del juego, de su mundo, de su historia y sus personajes. Así que después de esta pequeña advertencia podemos comenzar.


“Breath of the wild” vendría traduciéndose como “aliento de lo salvaje” y no podrían haber escogido mejor título. Condensa perfectamente la esencia del juego. Este es un juego que nos pone en un mundo abierto como ningún Zelda lo había planteado antes, es un verdadero sandbox al estilo de GTA. Pero BOTW es más que eso; si son fans de Nintendo y en particular de la saga Zelda, conocerán la anécdota de infancia de Miyamoto cuando encontró una cueva y eso años después lo llevaría a imaginar el mundo de la leyenda de Zelda, imaginar al jugador como un caballero que vive aventuras por un mundo basto y épico. Ese es el espíritu que yo vi en este juego, un mundo enorme por explorar con miles de posibilidades y secretos por ahí.

Ya dije que BOTW no es el primero en darnos un mundo basto, pero la realidad es que si bien cuando jugamos ocarina o twilight princes por primera vez Hyrule nos parecía enorme (que tampoco era tan pequeño el mapa, vale) pero aqui hay un momento, al inicio de la historia, cuando despertamos en el primer templo sin saber qué coño pasa (porque quien ha jugado los anteriores juegos sabe que la historia siempre comienza con Link despertando en su casa o habitación, o sea que siempre, o casi siempre, sabe dónde está y que pasa) y literalmente desnudo, buscando la manera de salir de ahí y cuando al fin lo logras, sales a un entorno salvaje, lleno de naturaleza. Caminas un poco más y te topas con una pequeña colina que termina en un acantilado desde donde puedes ver lo basto del mundo y cuando digo basto es BASTO. No alcanzas a ver del todo los límites del mapa desde ahí y es más, aun en los puntos más altos del mapa y con los binoculares puestos, no alcanzas a ver el pedazo de mapa que tiene este juego. Te logra transmitir perfectamente esa sensación de inmensidad que te hace sentir minúsculo en comparación con tu entorno. El mapa merece una mención aparte.

La mayoría de los juegos de Zelda siempre tienen un subtítulo que hace referencia algún elemento de gran importancia dentro de la historia de ese juego. Aquí el mundo entero es el coprotagonista de Link. Este es un mundo VIVO, con un clima cambiante y que realmente te afecta en la jugabilidad. Si está lloviendo no puedes trepar las paredes pues te resbalas; si hay tormenta eléctrica debes tener cuidado de portar armas de metal pues atraen los rayos y conducen la electricidad. Esos son ejemplos respecto al clima, pero este mundo se nota vivo en todo sentido, los animales huyen a tu paso y tienen una AI bastante lograda pues ni los enemigos se sienten como robots; la yerba se mueve a tu paso y también con el viento. El apartado visual de este mundo es asombroso, mires donde mires la vista es maravillosa e imponente a partes iguales. El ciclo de día y noche no solo es una forma de hacer ver el paso del tiempo sino que debes tenerlo en cuenta para resolver ciertos puzles. El clima en cada región también es relevante para saber cómo avanzar, pues a diferencia de los Zelda anteriores donde más allá de ciertas ventajas, el comprar nuevas túnicas realmente no cambiaba mucho (excepto con los gorones que siempre viven en un volcán por lo que si necesitas algo para no quemarte vivo); en esta entrega si quieres ir a regiones frías o con nieve tienes que ir bien abrigado, en el desierto más te vale llevar ropa ligera y algo que puede protegerte de los rayos del sol. TODO en este mundo está ahí para recordarte que solo eres un ser minúsculo, en gran medida, a merced de la fuerza de la naturaleza.

Todo esto suena genial pero seguramente se estarán preguntando por la historia ¿Qué motiva a link esta vez? Y es aquí donde el juego flaquea un poco. Si son fans de la saga sabrán que prácticamente todas las entregas comienzan igual: link dormido, despierta y al poco se nos presenta la noticia de que somos los elegidos y debemos salvar a Hyrule (y a la princesa de paso). Siempre llegamos justo antes del desastre y nos toca a nosotros arreglarlo. Pero aquí llegamos tarde a la fiesta, 100 años para ser exactos; con una Hyrule fragmentada que ha seguido adelante sin nosotros, monstruos sueltos, Ganon atrapado en el castillo y Link convertido solo en un recuerdo lejano de una vieja leyenda. Debo admitir que por lo que vimos en los trailers yo esperaba otra cosa de la historia. Esperaba que por primera vez Zelda fuera un personaje jugable en serio (sé que en wind waker y spirit tracks podemos jugar junto a ella, pero el 95% del peso de la trama recae en Link), una entrega donde Link y Zelda son derrotados y ahora tienen que esconderse de Ganon hasta que recuperen las fuerzas y puedan intentar vencerlo. Por los trailers yo espraba poder acompañar a Zelda en la aventura y que la historia comenzara en el punto exacto donde Ganon toma el poder de Hyrule, pues siempre llegamos antes de que ocurra (y nuestro deber es evitarlo como en majora´s) o tiempo después cuando Ganon ya lo conquisto todo (y ahora debemos arreglarlo como en Ocarina), nunca hemos visto como Link es vencido por Ganon (ya que esto equivale al game over) y las consecuencias de esto. Me hubiera gustado que el juego explorara esta posibilidad: Link y Zelda son vencidos, Ganon toma el control del reino y ahora nuestros héroes deben escapar y esconderse hasta que puedan idea un nuevo plan mientras recorren Hyrule en busca de aliados.

Aquí debo citar a Dayo; en su análisis sobre BOTW inicia hablando sobre el peso de Zelda en la trama, el juego lleva su nombre pero, como dije antes, ella siempre aparece en el fondo. Los recuerdos de Link nos hablan sobre una princesa que debe cumplir un destino para el que no se siente preparada y se odia por no estar a la altura, mientras que su guardaespaldas (un caballero con talento innato para cumplir su misión) le recuerda constantemente el fracaso que es. Los recuerdos nos muestran un drama y una Zelda mucho más profunda en cuanto a personalidad se refiere, pero lamentablemente esto se pierde en la enormidad de Hyrule. Aunque sé que los Zelda tienden a darle prioridad a la jugabilidad más que a la trama (pues ninguna es especialmente compleja), Aonuma ya nos ha mostrado antes que puede darnos tramas interesantes usando la jugabilidad para contarlas. El hecho de que esta historia sea un mundo abierto probablemente tuvo que ver con que el drama de Zelda se redujera a recuerdos para no frenar la libertad del jugador, aunque también es cierto que nadie te dice exactamente dónde está y solo tienes las fotos en la tableta para guiarte hasta la ubicación de los recuerdos. La idea de este juego, más que seguir una trama lineal, lo que hacemos es “arqueología” o más bien investigación detectivesca. Y aquí es donde difiero con Dayo.


El hace una comparación con Dark souls (que por cierto esto ya es ridículo, dark souls tampoco es el santo grial ni todo puede ser comparado con el) refiriéndose a que tu motivación para avanzar en la historia de souls es que este mundo ha tenido mejores días y quieres de algún modo restaurar sus glorias pasadas (estilo Ocarina of time). Yo no estoy de acuerdo en primer lugar porque, ¿para que quieres salvar un mundo que está totalmente devastado como dark souls? Ya no hay nada que hacer por ese lugar, todos están condenados, además que la devastación lleva miles de años ¿qué te hace creer que tu podrás hacer algo? Su argumento para decir que no entiende nuestra motivación para salvar Hyrule (más allá de que somos el elegido) es que aquí todo es colorido y hay aldeas felices donde nadie se preocupa y bla, bla, bla. La cosa es que al menos para mí, la motivación es precisamente esa, proteger esa felicidad; Ganon lleva 100 años atrapado en el castillo gracias al esfuerzo de Zelda, pero es una bomba de tiempo, la princesa no podrá contenerlo para siempre. Y si todo el mundo se ve tan feliz en las aldeas es porque están muy lejos del castillo como para ver la influencia directa de la maldad sobre el reino. Además han pasado 100 años, ¡100 jodidos años! Es obvio que la vida iba a seguir adelante, no me digas que Londres sigue igual de devastado que el primer día después de que termino la segunda guerra mundial, ni Hiroshima o Nagasaki siguen igual que los días siguientes a las bombas. La vida sigue su curso y la naturaleza recupera territorio. Es ahí donde yo veo la falla con dark souls, ese mundo se ha quedado en una especie de éctasis de destrucción. Cuando Dayo compara BOTW con ocarina, nos dice que en la segunda la motivación viene de haber visto este lugar en mejores épocas y querer regresarle esa gloria pasada. Pero aquí sucede lo mismo. Ok tal vez no hay muerte y destrucción por doquier como en ocarina, pero eso es porque en este mundo Ganon está contenido dentro del castillo, por lo que obviamente no anda libre por ahí para causar daño. La motivación de Link aquí es parecida a la que tenía en majora´s mask; solo TÚ sabes que es lo que va a pasar, solo TÚ sabes la magnitud del peligro por lo que solo TÚ eres responsable por la seguridad y la vida de estas personas que ignoran totalmente lo que pasara. Sientes el peso del mundo en tus hombros al cargar con esa responsabilidad.

Al principio dije que cuando Link despierta Ganon, la princesa y el mismo se han convertido en una leyenda que ya solo los viejos recuerdan, pues precisamente por ello es que todo el mundo es tan feliz. Ok si hay monstruos y guardianes por ahí, pero ellos vienen a representar los peligros del día a día. Nuestro mundo igualmente es peligroso y violento (en mayor o menor medida dependiendo de dónde vivas) pero no por eso nos quedamos encerrados en nuestras casas muertos de miedo. No queda de otra más que seguir adelante. De hecho cuando llegas a las aldeas y empiezas a hablar con los habitantes, te das cuenta que los ancianos aún recuerdan el peligro que representa Ganon, pero como ya han pasado 100 años y el sigue “dormido” no creen que pueda volver, además ya están muy viejos para intentar luchar; mientras que los jóvenes y los niños te hablan del héroe elegido y la princesa como si fueran leyendas, personajes que murieron hace mucho y ya nadie espera su regreso. Link puede pasar como incognito en la mayoría de los pueblos porque todos lo daban por muerto hace mucho.

La mayoría de los que recuerdan el enorme peligro que representa Ganon o ya están muertos o ya son demasiado viejos. Los campeones han muerto (los héroes elegidos de cada tribu para vencer a Ganon) y la princesa está luchando por no quedarse sin fuerzas y lograr contener a Ganon hasta que link recupere la suficiente energía para vencerlo. Aquí es donde tengo que admitir que esta el punto más flaco de la historia: los campeones y sus tribus. El arco de cada tribu es un copy paste descarado. Los zoras son los únicos que tienen un arco medianamente desarrollado y que conecta a Link con su pasado. Lo admito totalmente, este es el zelda donde menos desarrollo tienen las tribus y los personajes secundarios, es un gran hueco que Miyamoto y Aonuma dejaron ahí.

Otro de los puntos que más critican de BOTW es a Ganon, que la batalla final es una cosa súper meh, que si la motivación de Ganon es estúpida, bueno que este Ganon es un villano insulso. Aquí si discrepo con esto; de nuevo a lo mejor esto es porque soy fan de la saga y le estoy buscando chichis a las hormigas PERO para mí, este Ganon tiene sentido. La queja va en cuanto a que Ganon ya ni siquiera es humano que solo es una bestia sin ningún propósito, pero la cosa es que si han seguido la saga sabran que Link, Zelda y Ganondorf son la reencarnación del héroe, la princesa y el villano; son algo así como el avatar, la misma esencia en diferentes cuerpos. Este es un punto  importante porque hay algunas teorías que dicen que la razón por la que Ganon ya no tiene una forma humana (como en las entregas anteriores) es porque este juego (aparentemente) se sitúa al final de la cronología (aunque Miyamoto se pasa por el forro de los cojones lo que a dicho sobre la cronología) por lo cual a reencarnado ya tantas veces a lo largo de la cronología del juego y ha perdido tantas y tantas veces que con cada nueva reencarnación va perdiendo un poco más de su humanidad pues cada batalla final tiene 2 fases y en la última Ganon entra en modo bestia como su último recurso para vencernos. Esta decisión es lo que termina consumiéndolo; con cada reencarnación, la bestia consume un poco más a Ganon, así que para este punto en la cronología ya no hay nada humano en él. Aquí, Ganon ya no quiere vencer a Link para gobernar Hyrule, directamente no tiene ningún plan, lo único que quiere es destruir todo a su paso, porque ya no es un ser racional, es una bestia llena de ira que solo quiere destruirlo todo. Es por ello que en este juego se le llama “el cataclismo”. No es un villano como tal, sino un desastre esperando a ocurrir.


Insisto en que a pesar de los obvios errores que se cometen en BOTW, la trama y todos los simbolismos que puede haber me hacen perdonarle mucho. Y si bien la trama es donde más flaquea, la decisión de crear un mundo abierto me parece algo tremendamente valiente de parte de Nintendo y que para bien o para mal viene a innovar dentro de su saga. Me parece que tal vez si se pasaron un poco con tanto 10 que recibió, no creo que sea un 10, pero es de los poquísimos juegos que tras más de 6 meses de haberlo terminado sigo jugándolo por los loles, por el gusto de pasarme el juego al 100%, por  descubrir cosas nuevas (y déjenme decirles que sigo encontrándolas, es increíble y me encanta) porque el mundo es ENORME y bellísimo. Es un juego que te mantiene con ganas de seguir jugando aun cuando lo has terminado, es un mundo abierto con mil posibilidades de jugabilidad, que esto es algo que menciono por encima pero las posibilidades del juego son infinitas y los límites dependen de que tan creativo seas. Me explico, los puzles de BOTW son diferentes a otros Zeldas en que en los segundos, te dan la misión y solo hay una forma de completarla; que sea rápido o no depende de tu habilidad. Pero en BOTW los límites en las posibles formas de resolver una misión los dicta tu imaginación; si buscan en youtube verán formas de resolver santuarios que no hay manera de que los programadores tuvieran en mente al diseñarlo, hay gente que se pasa los templos de las maneras más locas que se les ocurran y FUNCIONAN.

Aquí es un buen momento para hablar de la jugabilidad. Este Zelda se basa en la jugabilidad emergente, la improvisación. Así que si no eres un jugador que tienda a pensar fuera de la baja pues tal vez no lo aproveches al máximo. Este Hyrule es un campo de juegos para hacer lo que quieras y te puedes poner los retos más absurdos que se te ocurran que por dios que puedes intentarlo. Hay gente que se propuso matar a un centaleon sin ropa ni armas más que con una piedra y uno de los módulos de la tableta sheika. Este es otro aspecto que me parece genial es que los 4 módulos que nos dan al inicio del juego pueden ser todo lo que necesites si los usas bien (y de hecho hay un santuario que te lo demuestra con la prueba salvaje). Las posibilidades de juego son infinitas y si bien el combate no es precisamente muy pulido o sigiloso (y cuando ya tienes algo de experiencia hasta te parece sencillo) resulta divertido por bastante tiempo.

Como dije BOTW no es perfecto pero aun con todo me sigue gustando y tal vez tiene que ver con el hecho de que soy fan de la saga y mi corazón esperaba este juego como la segunda venida de cristo, pero me sigue pareciendo un juego redondo, con fallos (algunos importantes) pero en conjunto me sigue pareciendo bueno, entretenido y sobre todo innovador. No sé si este Zelda revolucionara todo el mundo de los videojuegos pero si ha logrado innovar dentro de su franquicia y revolucionar una de las sagas más influyentes e importantes en la historia de los videojuegos no me parece poca cosa.

Pues vaya que tenía cosas que decir, esto salió más largo de lo que pensé. ¿Ustedes que piensan de todo el hype y dieces que recibió BOTW? ¿Les parece merecido o no? Espero sus respuestas en los comentarios.